YOGA: la liberación interior

No podría ya vivir sin mis sesiones de Yoga, inteligentemente dirigidas por mi maestra Aurora. Contrariamente a lo que mucha gente cree, el Yoga no es gimnasia ni contorsionismo gratuito. El Yoga es una actividad mental que nos permite, al mismo tiempo, poner a punto nuestro cuerpo. Más allá de las posturas o los ejercicios, el Yoga nos invita a abrir un espacio de paz en nuestra mente a través de la respiración (pranayama), la relajación y la meditación.
Tengo muchos amigos que a su vez son amigos de las multinacionales farmacéuticas. Cada noche consumen inductores del sueño, opiáceos y tranquilizantes para conseguir descansar. ¿A qué extremo estamos llegando? ¿Necesitamos píldoras para cerrar los ojos y dormir? Necesitamos, con la inefable connivencia de los médicos, química para vivir?
Descubrí el Yoga hace muchos años, cuando era un niño. Mi hermano Jordi tenía una librería llamada Mandala en el Passatge Marimón de Barcelona y yo devoraba con fruición libros sobre pintura japonesa, poesía Haiku, Zen (recuerdo el exquisito “Zen en el arte del tiro con arco”) y Yoga. Empecé a practicar Hatha en casa de mis padres, con unas alfombras en el suelo, luz tenue y la música de Tubular Bells de fondo. Y de muy jovencito aprendí a concentrarme en mi cuerpo, a relajarme, a esforzarme y a distenderme al mismo tiempo, a respirar, a meditar… Ahora me alegro de ser un modesto practicante de Yoga: cuando acabo las sesiones estoy eufórico, me da la sensación de que mi cuerpo se ha alargado varios centímetros y me siento mucho más preparado para los retos de la vida.
Yoga quiere decir unión. Unión entre nuestro cuerpo y nuestra mente o espíritu. Practicar Yoga es aprender a trascender las constantes contradicciones que nos rodean. Yoga es duro y blando al mismo tiempo. Tensión y relajación. Mente y materia. Presente y futuro. Yin y Yang.
Y, desde luego, el Yoga nos puede ayudar a ser más creativos. Como dice David Lynch en su fantástico librito “Atrapa al pez dorado”, la meditación nos permite abrir la caja del inconsciente y pescar ideas mucho más potentes. Es el poder de Kundalini. Pero eso ya es para otro post…
Victoria
13 de julio de 2012 at 12:01 hrs.Buenos días Franc, es un gusto leer tu post, yo soy profesora de yoga y cuando les explico esto a los practicantes principiantes suelen no decir nada pero creo que piensan que es que soy un enamorada del yoga y por ello lo digo.
Es un gusto encontrar practicantes que piensen y sientan lo mismo que yo con esta práctica.
Me gustaría que esta descripción llegara a muchas personas para animarlas a asistir a clases de yoga.
Namasté.
Universoyoga.com
Franc Ponti
13 de julio de 2012 at 14:13 hrs.Gracias por tu comentario Victoria, yo creo que si mucha gente supiera lo que el Yoga puede hacer por su salud, equilibrio físico y mental, etc. no dudarían en practicarlo asíduamente. Para mi es un momento especial que disfruto con intensidad.
Felicidades por tu trabajo divulgativo del Yoga.
Namaste
Franc