Re-aprendiendo innovación en el MIT

He estado recientemente una semana en Boston cursando un seminario en el mítico Massachusetts Institute of Technology (MIT). Me matriculé porque quería huir de mi visión tradicional de la innovación (centrada en personas y conductas) y adoptar nuevas perspectivas, esencialmente basadas en la mirada tecnológica.
He tenido a tres profesores veteranos y altamente expertos: Jay Paap, Eric Von Hippel y Ralph Katz. He aprendido que innovar es tener claras las necesidades de los usuarios, comprender la tecnología que puede dar respuesta a esas necesidades y generar ideas que den con una buena solución que a su vez sea vendible (interna y externamente).
Dicho de otra manera: la innovación no empieza con ideas. Al contrario, tener ideas sin haber analizado y comprendido la situación de partida puede ser altamente contraproducente. Se trata de las famosas “ideas vanidosas”, que emanan de nuestro ego y pretenden conquistar el mundo sin una base sólida que lo justifique.
Antes de tener ideas, es fundamental analizar tres cosas: las necesidades ocultas o latentes de los clientes, la tecnología que está a nuestra disposición y los competidores. Sin un mapa detallado de esas tres dimensiones no podemos empezar a generar ideas o soluciones.
Jay Paap, el profesor que más me gustó, ha diseñado un método muy interesante para lograr recabar la información necesaria sobre las tres dimensiones anteriores y, a partir de ahí, poder tomar decisiones. Se trata del Customer Focus Technology Planning o CFTP.
Pero las ideas de Von Hippel (democratizar la innovación teniendo en cuenta los comportamientos extremos de usuarios al margen –Led Users-) o de Katz (conseguir pactos entre departamentos para innovar de forma interdisciplinar) fueron también muy sugerentes. Un buen ejemplo de “Led User” es Lego, que permite a los usuarios que lo deseen bajar su software para confeccionar nuevas propuestas de juegos. Si la nueva propuesta es aceptada, Lego cede una parte de los beneficios al autor. De esta manera la empresa se nutre del talento de los usuarios o clientes más extremos y creativos.
Finalmente, a través del clásico caso de los Post-it de 3M vimos la necesidad de mantener una constante comunicación entre departamentos (especialmente marketing e I+D) si queremos realmente que las ideas rompedoras acaben triunfando. Por cierto, ¿os habéis fijado que la parte engomada de los Post-it tiene el mismo grosor que la parte sin adhesivo?
Carlos
24 de junio de 2016 at 17:17 hrs.Agradecido por el contenido del artículo y además por el envío gentil que haces de tu Blog.
El escrito de hoy invita a la necesidad de revisar las estrategias en la creación de ambientes innovadores en las empresas.
Los Buzones de ideas, brainstorming, etc. son para propiciar la generación de ideas sobre soluciones que agreguen valor ante problemas relevantes, ante necesidades de los usuarios de los productos y servicios de la empresa, de la organización, de la comunidad. De otra manera es como invitar a una práctica de tiro al blanco, sin blanco visible.
Saludos cordiales