“Crear i fer ampolles”, el nuevo libro

Nos ha costado pero lo hemos conseguido. Después de unos cuántos años, Maria Batet, Enric Segarra y yo acabamos de publicar (Andana) un texto de creatividad aplicado al mundo educativo. Lo hemos titulado “Crear i fer ampolles. Eines per educar la creativitat”.
“Crear i fer ampolles”, literalmente, significa en castellano “Crear y hacer botellas”. Dicho así no parece que tenga mucho sentido, pero se trata de una adptación libre de la expresión catalana “Bufar i fer ampolles” (Soplar y hacer botellas) que indica que algo puede ser fàcil si dominamos la técnica y lo hacemos con ilusión. Ser creativo depende, pues, de nosotros. Este es el mensaje que queremos transmitir a las nuevas generaciones y a sus profesores: todo está para hacer, todo es posible. Podemos cambiar el mundo a través de las ideas. Entonces, manos a la obra!
El libro es una compilación de reflexiones y, sobre todo, de herramientas. Encontraréis decálogos sobre el comportamiento creativo, muchas técnicas, cuestionarios… Va dirigido a profesores pero también a alumnos interesados en la creatividad y a cualquier persona que quiera aprender a ser todavía más innovadora.
Ser creativos desde bien jóvenes nos hará más libres. Nos permitirá conducir nuestro crecimiento personal y profesional sin que lo haga nadie por nosotros. Tener ideas nos facilitará también el trabajo emprendedor e innovador: pensar en un nuevo negocio, en un nuevo producto o servicio. No dejemos que el mundo se divida entre los que son creativos y los que no. Todos podemos serlo si dejamos los miedos arrinconados por siempre jamás y estamos dispuestos a equivocarnos y a aprender de los errores.
Como muestra, un botón. A continuación tenéis una de las técnicas que explicamos. En el libro encontraréis hasta 20 más!
Cola, papel y tijeras
Esta es una metodología creativa muy adequada para trabajar en equipo y desarrollar el pensamiento analógico. Como su nombre ya dice, hace falta cola, papel en blanco y tijeras. Pero en realidad el elemento más importante es tener muchas revistas (preferiblemente dominicales de diarios) a mano.
Empezamos, como siempre, con un reto creativo. En este caso queremos pensar creativamente para deshacernos de la angustia que siempre provoca la muerte. Morirse se ha convertido en un tabú: nadie habla de ello, nadie se atreve a mencionarla… Pero sabemos que tarde o temprano (esperamos que tarde) todos moriremos. Y que hay que tener una visión positiva de la muerte. Volvemos al lugar donde ya éramos antes de nacer. Más allá de creencias religiosas, es importante que no nos dejamos influenciar demasiado negativamente por el hecho inexorable de la muerte. Si aprendemos a contemplarla desde una perspectiva más simpática quizás lo conseguiremos. ¿Manos a la obra?
Cola, papel y tijeras se trabaja preferentemente en equipo. Un grupo de cinco o seis personas se pone a trabajar a través de este procedimiento pautado:
-En primer lugar, los miembros del equipo hojean en silencio las revistas y recortan todas aquellas imágenes que les resultan agradables. Todavía NO saben el reto creativo, por lo tanto no están condicionados al respeto.
-A continuación, una vez tienen entre 5-10 imágenes recortadas cada uno, las “bautizan” por detrás. Es decir, escriben al dorso una palabra relacionada con la imagen escogida. Por ejemplo, si la imagen es un molino, pueden escribir “harina”, “energía” o “Quijote”.
– Ahora toca ponerlas en lugar visible y comentar el reto creativo. Los participantes tienen unos momentos para reflexionar.
-Uno a uno, los miembros del equipo van escogiendo alguna de las imágenes y creando analogías en positivo con la muerte. Al hacerlo, crean una frase que tiene una estructura parecida a:
“La muerte es cómo (imagen) porqué… (explicación analógica)…”
-Algunos ejemplos de analogías podrían ser:
o La muerte es como un molino porque es una simple transformación energética. De la paz pasamos a la acción y de la acción a la paz.
o Morirse es como una puerta. A veces no sabemos qué hay detrás, pero acostumbra a haber muchas cosas!
o La muerte es dulce como un pastel. Mucha gente, en el momento de morir, sonríe y cierra los ojos en paz y armonía.
Es mucho mejor tener un concepto de la muerte centrado en sensaciones agradables que en otras más angustiosas o negativas. Esta técnica puede ayudarnos a conseguirlo. Después de hacerla y de obtener quince o veinte analogíes diferentes, es importante hacer unos minutos de meditación para fijar profundamente todas estas nuevas sensaciones en nuestro sistema de creencias.