Conexiones

La creatividad es, fundamentalmente, combinar. A partir de los elementos o piezas de información disponibles, los individuos creativos saben mezclarlos de maneras diferentes a las habituales y obtener resultados originales y satisfactorios. Es por eso que es importante partir de una buena base de información que nos permita hacer el máximo número de combinaciones posible. Dicho de otro modo, crear en equipo siempre será más productivo que la creación estrictamente individual porque un equipo genera muchas más hibridaciones o combinaciones a partir de las ideas de todos los miembros.
Pero para que las combinaciones funcionen, hace falta también tener mucha capacidad de asociación. Saber relacionar cosas que, de entrada, no parecen tener ningún vínculo. ¿Qué tienen que ver entre sí, un arquitecto y un cocinero? De entrada, parece que poca cosa… Unos hacen edificios y los otros cocinan. Pero seguro que si examinamos sus procesos creativos encontraremos parecidos. ¿Puede servir de algo el método creativo de un pintor neosurrealista a un departamento de marketing de una empresa de zapatos?
Este es el monumental reto que se ha propuesto The Creative Net, una importante red de creadores que los interconecta y da visibilidad y proyección. Entrad y comprobadlo: os gustará ver el mapa general y buscar personas y explorar con quienes están conectadas y qué tipo de trabajo creativo hacen.
En un mundo cada vez más complejo e intercomunicado resulta esencial que el conocimiento sea compartido. Las estrategias creativas de un pequeño estudio de diseño pueden ser altamente útiles para una empresa metalúrgica que quiera aumentar su capacidad innovadora. Todos podemos aprender de todos, ya se ha acabado la época de hacer divisiones insalvables entre los saberes y las prácticas. Hay que buscar más lo que nos puede unir que no lo que nos separa.
Es cierto que los sistemas educativos fomentan más el pensamiento lógico y racional que no el asociativo, y aquí tenemos un problema. Encontrar soluciones específicas en problemas muy definidos está bien, pero también es muy importante saber generar muchas opciones a problemas más abiertos o no tan acotados.
Este simple ejercicio puede ayudar a personas y equipos a aumentar sus capacidades asociativas: en una hoja en blanco, escribid una palabra en medio. Por ejemplo, gato. Y a continuación vais conectando la palabra central con todos los significados asociados que os pasen por la cabeza. Hacedlo de forma radial, desde el centro hacia los extremos, como si fuera un mapa mental. Abrid vuestra mente, no penséis sólo en conceptos estrictamente ligados a los gatos como animales. ¿Habéis pensado en la herramienta para cambiar las ruedas? ¿Y en los Cuatro Gatos? ¿Y en la famosa ópera Cats? Y que, si lo escribimos al revés (tag), en inglés quiere decir etiqueta…
Desinhibíos cognitivamente, usad vuestra imaginación y llenad el papel (cuánto más grande mejor) de ideas asociadas, dibujos y lo que sea. Recordad: ser creativo pasa para perder el miedo a soltarse y a saber combinar cosas que parecen absolutamente diferentes. Recordad a Guille (el hermano pequeño de Mafalda) que asociaba los gatos con las lupas, o el famoso Gatolupa, un gato con los ojos muy grandes (como lupas) que le permitían ver las ratitas como si fueran vacas. Pero esto es ya otra historia…